Un clásico de la gastronomía italiana que se ha convertido en los preferidos en muchos países. La salsa Alfredo, es de consistencia cremosa, con fuerte presencia de ajo, pollo o mariscos. Este tipo de sabores, son ideales para acompañar con un vino fresco y liviano, para contraponer lo pesado de la salsa, por eso de recomienda un vino blanco.